La guerra de los navegadores
Los algoritmos
dominan nuestros días. Google los utiliza para predecir
búsquedas y Netflix para aconsejar contenidos. Todo ello sin que ninguna
autoridad democrática haya dibujado un terreno de juego ni establecido un
reglamento.
Hace años, se experimentó la guerra de los
navegadores. Este término se refiere a la lucha entre Microsoft (Internet
Explorer) y Netscape (Netscape Navigator) por la dominación del mercado de
navegadores web en los años noventa.
El monopolio de Windows llevó a posicionar
a Internet Explorer como navegador dominante, llegando a un 96% del mercado en
1998.
Todo esto ha llevado a una guerra para ver
cuál es el mejor navegador de Internet, la cual tuvo dos
grandes consecuencias:
1.Funcionalidad contra errores: Un
navegador tenía que tener una mayor funcionalidad.
2.Obedecer estándares contra crear unos
nuevos. Los navegadores tenían que obedecer unos estándares impuestos por los
comités pero, la competencia que existía, hacía que tuvieran que innovar sin
esperar a la aprobación por parte de esos comités.
Una
posible tercera guerra mundial
Se dice que, de existir, la tercera guerra
mundial sería la de las matemáticas y la informática. Hoy en día, todas las
personas, instituciones y empresas son susceptibles de ser atacadas a través de
internet.
Todos somos posibles víctimas, no sólo por
las transacciones económicas, también por los datos personales y porque
nuestros dispositivos pueden ser secuestrados para tareas que requieren muchos
datos.
Otra de las potenciales vías de peligro
son las que usan el potencial del internet de las cosas Se han vivido ataques
relacionados con esto, como el ataque con drones al aeropuerto de Reino Unido.
Hay que pensar que, si se puede atacar un aeropuerto con un dron, no hará falta
usar una bomba.
Pero no sólo se pueden producir ataques
físicos. Unos de los mayores peligros de Internet es la cantidad de información
que se puede almacenar, por lo que el que se filtre información confidencial y
de importancia es uno de los mayores miedos de los Gobiernos.
La
guerra de la telefonía
Más allá de la información y el
tecnopoder, existe otro tipo de guerra en el mundo de Internet, el de las
compañías telefónicas.
Existe una gran guerra de precios y
ofertas entre las diferentes compañías. Si bien la cantidad de líneas fijas ha
descendido en los últimos años, debido a su bajo uso, el desarrollo de los
tipos de conexiones a Internet ha conllevado la creación de nuevas compañías
low cost, como Lowi.
El mercado de banda ancha fija está aún
muy concentrado en los tres grandes operadores, los cuales controlan casi el
88% Así, Movistar tiene el 40%, Orange
el 26,5% y Vodafone el 21,29%.